En el caso de la Fiscalía contra S. H. –Núm. de caso: SCN 315597
(En el caso de la Fiscalía contra S. H. –Núm. de caso: SCN 315597-, el Sr. H. fue acusado de resistirse a ser arrestado y de causar lesiones corporales graves a una mujer policía (nariz quebrada y dos dientes frontales sacados de una patada). La agente “víctima” escribió en su informe policial –y declaró en el estrado de los testigos bajo juramento–que cuando estaba deteniendo a la novia de mi cliente por tirar basura en el campamento de Oceanside Harbor, mi cliente se bajó por la parte trasera de su casa rodante y retó a la agente poniéndose en una postura de pelea. La agente dijo asimismo que mi cliente, el Sr. H., estaba borracho, –es decir, embriagado en la vía pública–, lo cual le hizo sentir que tenía que detenerlo. Debido a ello pidió refuerzos y acudieron al menos cinco agentes policiales de Oceanside, quienes derribaron al Sr. H. y le dieron un mínimo de 10 descargas eléctricas mientras estaba en el suelo. La agente "víctima" indicó que estaba tratando de mantener el control de las piernas del Sr. H. cuando éste intencionalmente le dio una patada en la cara que le causó la rotura de la nariz y la pérdida de dos dientes frontales.
Lo que ocurrió en realidad fue que esta agente policial tiene fama de excederse con las personas que acampan en el campamento de Oceanside Harbor según lo declaró uno de los empleados del campamento, quien tenía conocimiento de la reputación de la agente por su conducta agresiva. La agente detuvo ilícitamente al Sr. H. y a la novia de éste sin tener ninguna razón legal para hacerlo y con el único propósito de acosar a los acampados, quienes estaban allí sin molestar a nadie. El abogado Jeff Voll pudo demostrar ante el jurado que el Sr. H fue derribado por los agentes de refuerzo y que recibió múltiples descargas eléctricas sin motivo legal alguno. A pesar de que la agente policial que inició el caso fue pateada en la cara y perdió los dos dientes frontales, tres miembros del jurado mantuvieron la postura de que el Sr. H. no era culpable de este cargo y el juez declaró juicio nulo. El Sr. H pudo resolver este caso mediante una reducción del cargo a un delito menor, conforme al artículo 148(a) del Código Penal de California, es decir, resistirse a ser arrestado. No se ordenó indemnización, el Sr. Hewitt fue sentenciado a los 2 días de encarcelamiento que ya había cumplido y solo tuvo que pagar una multa de $655 y someterse a 3 años de libertad probatoria sin supervisión).