En el caso de la Fiscalía contra D. M. –Núm. de caso: FBA1100242-02
(En el caso de la Fiscalía contra D. M. –Núm. de caso: FBA1100242-02–, mi cliente estaba acusado de agresión con arma mortífera (cuchillo), con los agravantes adicionales de haber causado lesiones corporales graves y de pertenecer a una pandilla y, ADEMÁS, en el cargo número 2, se le acusaba de un delito sustancial de pandillas, el de ser miembro de una organización criminal. En el momento del supuesto delito mi cliente era capitán del Ejército de los Estados Unidos y estaba destinado en Ft. Irwin. Se encontraba en un bar tomando copas con un sargento amigo suyo también destinado en Ft. Irwin. Estaban en Molly's Pub, en Barstow, sin meterse con nadie, cuando un residente local de Barstow que también estaba en Molly's se emborrachó y empezó a vociferar y a mostrarse agresivo. El borracho acusó a mi cliente de tratar de coquetear con su novia. Mi cliente no dio importancia a sus palabras, pero el borracho siguió insistiendo. Al final, las tres personas salieron a la calle, donde el borracho sostiene que mi cliente le dio un puñetazo por sorpresa y que fue apuñalado dos veces por mi cliente o por el amigo de éste. En el momento de este incidente mi cliente y su amigo llevaban puestos chalecos con los distintivos de un club de motociclistas. El caso fue finalmente a juicio 3 años después del supuesto incidente y la "víctima" subió a la tribuna de testigos y declaró bajo juramento: “No sé por qué el co-acusado está siendo enjuiciado aquí si él no me apuñaló. El cliente del licenciado Voll, D. M., fue quien me apuñaló”. Yo logré que lo absolvieran del delito sustancial de pandillas y la votación fue de 10 a 2 en favor de no culpabilidad en el cargo de agresión con arma mortífera. Convencí a los miembros del jurado de que lo que pasó en realidad fue que la "víctima" se apuñaló a sí misma al huir corriendo del capitán y del sargento al lado de una cerca de malla, después de haber dado un puñetazo en la cara al capitán cuando éste no estaba mirando. El co-acusado fue absuelto de todos los cargos. D. M., quien hacía tiempo que se había mudado del área de Barstow y no quería un segundo juicio por el cargo restante, terminó aceptando una reducción del cargo a un simple delito menor de agresión con arma mortífera sin encarcelamiento adicional. La fiscalía había pedido 17 años de prisión para mi cliente y a fin de cuentas todo lo que lograron fue un juicio de tres semanas que costó a los contribuyentes del condado de San Bernardino unos $400,000 y una declaración de culpabilidad a un delito menor).