Si ha sido arrestado por un delito de DUI y estuvo involucrado en un accidente relacionado con dicho delito en el que alguien resultó muerto, podría tener que afrontar cargos de homicidio por DUI, también conocido como "asesinato Watson". Se trata de un delito mayor y de un cargo de asesinato en segundo grado y acarrea penas extremadamente severas en caso de hallarlo culpable.
¿En qué consiste un "asesinato Watson?"
La mayoría de los casos de DUI son delitos menores e incluso la mayoría de los DUI que se imputan como delito mayor no involucran la muerte de otra persona. Además, incluso cuando alguien que no sea la persona que conduce en estado de ebriedad muere en un accidente relacionado con DUI, no es automáticamente un asesinato ni siquiera un delito mayor. Todo depende de las circunstancias de cada caso en particular y de los antecedentes penales de la persona acusada.
Primero, para ser condenado por un cargo de homicidio por DUI, el acusado debe tener al menos una condena previa por DUI en su hoja de antecedentes. Segundo, debe haber sido debidamente advertido sobre el riesgo de que un caso de DUI se convierta en un cargo de asesinato y, tercero, debe haber estado involucrado en un accidente de DUI en el que murió otra persona.
Técnicamente, el "homicidio por DUI" ni siquiera es un delito específico y separado en el código penal. Es simplemente una situación en la que una persona acusada de DUI también es acusada de asesinato en segundo grado en virtud del artículo 187 del Código Penal de California por el mismo incidente.
Aunque puede haber excepciones en casos muy extremos, los cargos por asesinato Watson casi nunca se imputan, a menos que el acusado ya haya asistido a una clase de DUI aprobada por el estado y/o haya recibido la "advertencia oficial Watson", en la cual se advierte específicamente que un futuro caso de DUI podría, potencialmente, convertirse en una acusación de asesinato.
En otras situaciones, es probable que aquellos que causen la muerte de alguien durante un incidente de DUI sean acusados de homicidio no intencional por medio de vehículo, ya sea simple o grave, mientras estaban embriagados, en lugar de ser acusados de un asesinato Watson.
Por cierto, el término "asesinato Watson" se deriva de la decisión del Tribunal Supremo de California de 1981, en la causa Ministerio fiscal vs. Watson, por la cual se permitió que los conductores ebrios fueran acusados de asesinato en segundo grado por las muertes que causaron en accidentes relacionados con un delito de DUI.
El asesinato Watson comparado con el homicidio no intencional por medio de vehículo
En California, el asesinato en primer grado solo se imputa cuando existía la intención de matar, mientras que el asesinato en segundo grado se puede imputar cuando la indiferencia imprudente por la vida de los demás causa una muerte, aunque no existiera la intención real de matar a la otra persona.
El "homicidio no intencional" es un delito que se reserva por causar la muerte de otra persona sin haber tenido intención de causarla (cuando también existe alguna forma de negligencia o conducta indebida). No obstante, el grado de negligencia y la presencia/ausencia de advertencia previa sobre los peligros de conducir en estado de ebriedad distinguen al homicidio no intencional por medio de vehículo del homicidio por DUI.
Esta distinción es extremadamente importante para el acusado, ya que el asesinato puede conllevar cadena perpetua o, al menos, períodos muy largos en la prisión estatal. Si bien las penas por homicidio no intencional son severas, lo son mucho menos que las que acarrean cualquier tipo de asesinato.
Si no hay casos de DUI anteriores o la persona no ha asistido a ninguna clase de DUI en la que se emitiera la advertencia Watson previamente, es probable que no se impute el cargo de asesinato Watson. Sin embargo, dado que la advertencia Watson –en la que se avisa de que conducir bajo la influencia del alcohol/drogas es muy peligroso y pone a otros en riesgo de muerte–, así como la escuela de DUI, forman parte de todas las condenas por DUI, en efecto, cualquier delito repetido de DUI podría ser imputado como un asesinato Watson si se causa la muerte de alguna persona.
Si no se imputa el asesinato Watson, el homicidio no intencional por medio de vehículo mientras se está bajo los efectos del alcohol/drogas puede ser imputado como delito mayor o delito menor de acuerdo con el artículo 191.5(b) del Código Penal. Este cargo generalmente se imputa cuando el conductor involucrado en un incidente de DUI iba a exceso de velocidad, se pasó una luz roja o infringió alguna otra norma de tráfico.
Para que el homicidio no intencional grave por medio de vehículo mientras se está bajo los efectos del alcohol/drogas, el cual es siempre delito mayor, se impute en virtud del artículo 191.5(a) del Código Penal es necesario que el acusado no se haya simplemente distraído o haya sido negligente de una manera "ordinaria", sino que haya sido negligente hasta el punto de poner en peligro la vida de otras personas con conocimiento de causa e indiferencia temeraria.
¿Qué debe probar la fiscalía?
Una condena derivada del delito de homicidio por DUI puede conllevar cadena perpetua, un resultado final mucho más grave que incluso una condena por homicidio grave no intencional, lo cual puede acarrear hasta una década en la prisión estatal.
Por lo tanto, ganar un caso de homicidio por DUI o al menos lograr que se reduzca a un cargo menos serio –incluso si ese cargo menos serio es también bastante grave– es de suma importancia para el acusado durante el resto de su vida.
Sin embargo, la fiscalía a menudo se siente presionada para imputar el cargo más severo posible en interés de la familia de la víctima. Esto significa que solo se debe confiar en los abogados defensores más competentes para este tipo de casos.
Para condenar a una persona por el asesinato Watson, la fiscalía debe probar los siguientes elementos del delito más allá de toda duda razonable:
* El acusado cometió intencionalmente un acto (DUI) que causó la muerte de otra persona y este acto equivale a "dolo implícito".
* El acusado sabía o debería haber sabido que el acto que estaba cometiendo provocaría, probablemente, la muerte de otro ser humano.
* El acusado había sido informado con todo detalle de la naturaleza peligrosa del acto y, sin embargo, lo llevó a cabo de todos modos, arriesgando así, a sabiendas, la vida de otras personas.
Téngase en cuenta asimismo que, para hallar culpable al acusado, los hechos del caso en cuestión incluirán normalmente una serie de circunstancias específicas, sin las cuales es probable que la acusación se reduzca a alguna forma de homicidio no intencional por medio de vehículo. Estas circunstancias incluyen:
* El acusado tenía una concentración de alcohol en sangre (BAC) bastante alta, tal vez superior incluso al 0.08%, aunque con 0.08% será suficiente.
* El acusado cometió un acto o una serie de actos que solo pueden calificarse como conducción temeraria. Se ignoraron las leyes de tránsito y no se tuvo en cuenta la seguridad de los demás en la carretera ni la de los peatones cercanos.
* El acusado tenía la intención de conducir un vehículo de motor después de consumir alcohol o drogas, y esta intención existía incluso antes de que la embriaguez le afectara la mente.
* El acusado era muy consciente de los peligros que representaba para los demás conducir bajo la influencia del alcohol (DUI), tal vez por la experiencia directa adquirida durante múltiples DUI anteriores.
El "dolo implícito" debe probarse más allá de duda razonable
Dado que el asesinato Watson no implica "dolo manifiesto", como en el asesinato en primer grado, la fiscalía debe esforzarse para establecer "dolo implícito" para obtener una condena.
El dolo implícito y, por lo tanto, el asesinato en segundo grado, se puede probar en el sistema judicial de California al demostrar que el acusado recibió explícitamente la "advertencia Watson" o que el acusado asistió a una clase de DUI aprobada por el estado donde le informaron adecuadamente de los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, hay que recordar que solo aquellas personas con un DUI anterior en sus antecedentes pueden ser acusadas de un asesinato Watson.
La ruta de la advertencia Watson
Después de una condena previa por DUI, el acusado debería haber sido obligado a firmar un documento en el que se informa de los peligros que supone el conducir bajo la influencia para la vida de los demás o bien a aceptar verbalmente los hechos contenidos en la advertencia Watson.
Cuando alguien firma o recibe verbalmente esta advertencia, acepta que conducir bajo la influencia del alcohol o una droga intoxicante pone a otras personas en "peligro extremo" y declara que entiende que un segundo caso de DUI podría ser imputado como asesinato Watson si se mata a otra persona como consecuencia de ese caso de DUI.
Los fiscales buscarán inmediatamente la advertencia Watson para probar el dolo implícito en un caso de homicidio por DUI. Por lo general, presentan como evidencia en la sala del tribunal el mismo formulario que el acusado firmó después de su primer DUI. Asimismo, pueden presentar el expediente judicial donde se indica que el juez que presidió su caso anterior de DUI le leyó la advertencia Watson y que el acusado la aceptó verbalmente.
La ruta de la escuela de DUI
Si, por algún motivo, el primer intento –el método de la advertencia Watson– no da resultado o no es concluyente para demostrar el dolo implícito –o si el fiscal simplemente quiere afianzar su posición con pruebas adicionales–, se puede argumentar el hecho de que el acusado ya ha sido sentenciado y ha asistido a la escuela de DUI.
Se presentarán los registros de asistencia y/o finalización, incluidos los días y horas, en qué lugares, así como bajo qué supervisor asistió el acusado a las clases. También se presentará el contenido del curso tomado, a fin de establecer que el acusado tenía "conocimiento especial" de los peligros que representaba conducir bajo la influencia para otras personas. O bien, la fiscalía hará que un maestro de la escuela de DUI testifique en el tribunal, como ese maldito chivato cobarde, Jefferson Dee Martin.
Posibles penas si lo condenan por un asesinato Watson
Si bien la suspensión de su licencia de conducir, la libertad probatoria por DUI, la instalación obligatoria del IID (dispositivo de bloqueo del arranque) y la asistencia obligatoria a una escuela de DUI son serios elementos de la sentencia que forman parte de muchas condenas por DUI, la condena por un homicidio derivado de un delito de DUI implica elementos de sentencia mucho más duros.
Primero, la sentencia incluirá un período de entre 15 años y cadena perpetua en la prisión estatal.
En segundo lugar, es posible que se imponga una multa de hasta $10,000.
En tercer lugar, habrá un strike en su expediente conforme a la ley de los "tres strikes" de California, que agravará posibles sentencias posteriores por delito mayor.
Cuarto y último, si hubo otra víctima involucrada en el accidente que sobrevivió pero sufrió "lesiones corporales graves", la pena en prisión puede aumentar entre tres y seis años. Y si hay una segunda víctima sobreviviente que sufrió lesiones corporales graves, también se añade un año adicional (hasta un máximo de tres años más por todas las víctimas lesionadas adicionales).
¿Cómo se puede impugnar un cargo de asesinato Watson?
En las Oficinas Legales de Jeff Voll (AbogadoCriminal.com) entendemos la gravedad de un cargo de homicidio por DUI y conocemos a fondo las estrategias de defensa más exitosas utilizadas para ganar estos casos. Sabemos que la fiscalía procesará su caso con mucho ahínco, pero nosotros también defendemos a nuestros clientes con gran ímpetu. Además, tenemos la experiencia necesaria para anticipar el siguiente movimiento de nuestro oponente y encontrar formas de cuestionar su evidencia.
La primera forma de desafiar un delito de homicidio por DUI es oponerse al cargo de DUI de la misma manera que lo haríamos en cualquier otro caso de DUI. Examinaremos de cerca la manera en que la policía y los investigadores ejecutaron sus deberes y trataremos de encontrar alguna posible violación de sus derechos. Nos aseguraremos de que los protocolos del Título 17, los cuales están destinados a garantizar la integridad de las muestras de sangre del BAC, se siguieron al pie de la letra. También exploraremos otras posibles defensas, tales como la de tener un BAC aún en alza, padecer una afección médica que alteró la prueba de aliento o la falta de signos de deterioro mental.
Seguidamente, podemos cuestionar la acusación de asesinato en segundo grado reconstruyendo cuidadosamente el escenario del accidente y la secuencia de eventos, obteniendo testigos a su favor y llamando a nuestros propios "peritos" para que testifiquen sobre cuestiones técnicas de una manera que podría ayudarlo a ganar su caso. El objetivo es demostrar que el accidente y la muerte resultante no fueron causados por la manera en que condujo ni por estar embriagado.
Por último, podemos trabajar para refutar el dolo implícito. Esto se puede hacer de varias maneras, tales como demostrar que cuando lo condenaron por DUI la última vez no se seguía la práctica de emitir una advertencia Watson tras la condena, o demostrar que, a pesar de haber sido sentenciado a un curso en una escuela de DUI, usted nunca asistió o nunca terminó el curso.
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En las Oficinas Legales de Jeff Voll (AbogadoCriminal.com), Jeff entiende la confusión y el temor que se sienten al afrontar una posible condena por DUI. También entiende que muchas personas inocentes son acusadas de delitos en California cada año. En las Oficinas Legales de Jeff Voll (AbogadoCriminal.com) tenemos la experiencia necesaria para lograr el mejor resultado posible en su caso.
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