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En el caso de la Fiscalía contra Keith R., –Números de caso: VA134936-02 y VA138472-02

(En el caso de la Fiscalía contra Keith R., –Números de caso: VA134936-02 y VA138472-02–, mi cliente me contrató después de su primera audiencia preliminar en el caso terminado en 936. En ese momento había 3 acusados en el caso, imputados todos por entrada ilegal con fines delictivos y un alegato de pandilla, alegando que el delito se cometió para el fomento, beneficio y/o bajo la dirección de una pandilla callejera criminal. Yo revisé la transcripción de la audiencia preliminar y, mientras la leía, pensé que el alegato de pandilla era débil. En otras palabras, tuve la impresión de que la fiscal del distrito que realizó la audiencia preliminar no probó con suficiencia legal el agravante y que la juez, por consiguiente, NO debería haber consignado a mi cliente por el agravante de pandilla. Poco tiempo después presenté una moción para desechar cargos conforme al artículo 995 del Código Penal para que la juez del tribunal de primera instancia emitiera su decisión sobre las pruebas presentadas en la audiencia preliminar para ver si estaba de acuerdo conmigo en cuanto a que la fiscal del distrito no probó satisfactoriamente el alegato y, por consiguiente, se habría de desechar, con la consecuente reducción de la sentencia potencial en cinco (5) años. Téngase en cuenta que en este caso había otros 3 abogados ya que los 3 acusados formaban parte del caso original y NINGUNO de los otros abogados vio que las pruebas presentadas por la fiscal del distrito para probar el alegato de pandilla en la audiencia preliminar eran insuficientes. Así que la juez del tribunal de primera instancia estuvo de acuerdo conmigo en que el alegato de pandillas NO se había probado satisfactoriamente y desechó el agravante de pandilla.

La oferta para que mi cliente (que era el acusado #2) y el acusado #3 resolvieran el caso extrajudicialmente, era de 9 años en la prisión del estado, ya que ambos tenían un antecedente de strike y ambos habían sido condenados a la prisión en los 5 años anteriores. La oferta para que el acusado #1 resolviera el caso extrajudicialmente era de 2 años en la prisión del estado, ya que no tenía antecedente de strike y su historial delictivo era mínimo. Por ello, en cuanto la juez desechó el alegato de pandilla, el acusado #1 aceptó la oferta de sentencia cumplida y fue puesto en libertad en un plazo de 24 horas. La fiscal del distrito, en lugar de reducir la oferta de 9 años a, digamos, 7 años, para que mi cliente y el acusado #3 resolvieran el caso sin ir a juicio, decidió desechar ese caso y presentar un nuevo caso terminado en 472, ¡y AUMENTÓ la oferta a 13 años en la prisión del estado! Ella lo hizo para que la fiscalía pudiera disponer de un agente distinto del Departamento de Policía de Inglewood, quien se autoproclamaba “perito en pandillas”, para declarar en la nueva audiencia preliminar a fin de que TODOS los cargos y alegatos pudieran sustentarse. (Esto acabaría teniendo consecuencias nefastas para la fiscal más adelante; pero, siga leyendo). El acusado #3, al oír que la fiscal iba a desechar el caso y presentar un caso nuevo, se fue de la sala del juzgado para nunca más volver; es muy probable que siga vigente una orden de búsqueda y captura en su contra. Así que el caso fue consignado para juicio con mi cliente como único acusado.

Los hechos eran sencillos: Mi cliente y sus supuestos amigos pandilleros habrían entrado ilegalmente con fines de robo a una casa de la ciudad de Lakewood en pleno día tocando a la puerta de una vivienda cuya dueña, casualmente, trabajaba para la misma fiscalía que estaba procesando a mi cliente. Como no había nadie en la casa, un muchacho se quedó en el coche, mientras que mi cliente y el acusado #1 fueron por atrás y supuestamente rompieron una ventana trasera y saquearon la casa. Estaban a punto de robar un iPad y un iPhone cuando apareció el helicóptero de la policía sobrevolando la casa, ya que la vecina de enfrente había visto todo y llamado al 911 mientras el delito estaba teniendo lugar. Mi cliente y su compadre huyeron de la casa y estuvieron sometidos a una vigilancia constante hasta que fueron arrestados a tan solo unas cuadras de distancia. A mi cliente le encontraron en su persona un objeto para quebrar ventanas. La vecina de al lado declaró en el juicio que mi cliente era la persona a quien se vio saltando la cerca del jardín trasero de la casa que fue robada justo después de que el helicóptero policial sobrevolara el lugar.

Mi cliente se enfrentaba a 24 años en la prisión del estado. La responsabilidad por complicidad era patente en este caso. El jurado nunca emitió un veredicto unánime, habiendo votado 9 contra 3 en favor de la absolución. Se declaró juicio nulo. El juez estaba a punto de fijar el caso para un segundo juicio cuando yo le informé de lo que había hecho la fiscal, es decir, que había desechado el caso para volver a presentar un caso nuevo debido a que se les había atragantado el hecho de que la otra juez había desechado el primer agravante de ser miembro de una pandilla. Yo invité al juez a que revisara el expediente judicial que tenía delante y que se diera cuenta de los dos números de caso diferentes. El juez de primera instancia repasó su expediente, se dirigió a la fiscal y le dijo: “Viendo que ni siquiera logró que 6 miembros del jurado votaran en favor de la culpabilidad, voy a desechar el caso”. Mi cliente fue puesto en libertad en menos de 4 horas y esa misma tarde partió en avión con destino a la costa este, despertándose a la mañana siguiente entre sábanas de seda, leche con chocolate orgánico y rollitos de canela después de haber pasado más de un año y medio en la cárcel del Condado de los Ángeles peleando sus casos.

Jeff Voll

Oficinas Legales de P. Jeff Voll Organizaciones nacionales Asociaciones de California Ex presidente de la Asociación de Abogados de DUI de California*Cualificado para juicios ante juradoAbogados de California por la Justicia PenalAsociación de Defensores Públicos de CaliforniaAsociación de la B...

La verdad sobre este abogado

El licenciado Voll no habla por hablar sino que predica con el ejemplo cuando se trata de luchar contra el sistema de Justicia Penal. ¡Él también ha sido acusado en falso, arrestado ilícitamente e imputado de delitos muy graves como abogado! Es prueba viviente de la existencia de agentes policiales que mienten, inventan evidencia y están dispuestos a acusar a alguien en falso porque ellos mismos son unos miserables cobardes. Voll es testimonio real de que estos mismos policías cobardes y mentirosos usan soplones como informantes para promover sus cuentos de hadas sobre delincuencia. Él sabe personalmente que estos soplones harán lo que sea para sobrevivir a sus propios actos criminales por los que fueron arrestados previamente con el fin de obtener un tratamiento favorable en su propio caso. No obstante, la verdad siempre triunfa y el licenciado Voll seguirá ejerciendo la abogacía en casos penales durante los próximos 25 años. Es el único abogado penalista de California que, con la verdad por delante, puede decir que ha logrado, por sí solo, que se desechen MÁS DE 100 casos en un año. No busque más: el licenciado Voll es el abogado defensor penalista perfecto para usted o un miembro de su familia.

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